La ciudad de Juliaca vivió ayer las Qashwa de San Sebastián o ‘carnaval chico’, declarada como patrimonio cultural de la nación por su rico y complejo contenido histórico a través de su tradición

La actividad inició con la salva de 21 cama retazos cerca de las cuatro de la mañana en el anfiteatro del apu tutelar Huaynarroque y el cerro Santa Cruz, liderada por los Machuaychas y Chiñipilcos, emblemáticos personajes antagónicos entre sí.

Horas más tarde llegaron hasta la plaza de armas los Machuaychas y luego los Chiñipilcos, quienes procedieron a invitar a la autoridad municipal a fin de realizar un breve recorrido por las calles adyacentes a plaza de armas, dando inicio de esta manera a los festejos por la fiesta de san Sebastián.