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El subdirector de licencias de conducir de la Dirección de Circulación Terrestre del Ministerio de Transportes, Zenón Martín Palomino Ascencio, lideraría una presunta organización criminal, dedicada a suplantar a particulares en el examen de conocimientos para la obtención de brevetes.

La forma cómo operaba quedó registrada en nueve videos a los que tuvo acceso La República. Las imágenes corresponden a las cámaras de seguridad del ambiente donde los postulantes ingresaban a dar su examen de conocimientos para la revalidación u obtención de un nuevo brevete.

Solo dos personas estaban autorizadas a controlar el examen. Una era responsable del control biométrico y otra tenía la tarea de verificar lo que hacían los postulantes. Sin embargo, Zenón Martín Palomino era el que esperaba a las personas que tenía que suplantar dentro del ambiente de evaluación.

Este se sentaba en una de las computadoras posteriores para dar el examen de conocimientos de un particular. Mientras rendía la prueba, el postulante permanecía sentado frente a otra computadora, esperando que Zenón Palomino culmine con la prueba. El proceso demoraba 20 minutos.

El subdirector no actuaba solo. Lo apoyaba la secretaria Gladys Flores Quispe. Esta, sin tener atribución, le daba todas las facilidades, para que tome el lugar de la persona a la que iba a reemplazar en el examen. Eran cómplices los trabajadores autorizados para el control del ambiente. Según fuentes de la Policía, por este servicio, los servidores cobraban entre S/ 500 y S/ 2000. El monto dependía de la categoría del brevete.

El caso fue expuesto en la víspera por el procurador del Gobierno Regional de Puno, Gustavo Ramón López. Este confirmó que ya se interpuso la denuncia penal.

La República buscó la versión de Zenón Martín Palomino; empero, este no estaba. Se informó que pidió vacaciones tras descubrirse que era parte de una red de tramitadores de brevetes.

Más implicados en mafia de brevetes

Exsubdirectores de Circulación Terrestre también están involucrados como parte de la mafia de tramitadores de brevetes. Varios de ellos quedaron registrados en imágenes. Ingresaban a los ambientes para asegurarse de que sus clientes no tengan contratiempos durante el examen de conocimientos.

Los postulantes eran captados desde los centros médicos de examen psicosomático. (La República)