Cesar Quispe Calsín, abogado de las víctimas de la masacre ocurrida en Juliaca el 9 de enero de 2023, ha denunciado que la violencia en la región de Puno no se limitó a este trágico suceso, sino que se prolongó durante varios días posteriores. Según el letrado, los hechos ocurridos en Macusani el 18 de enero y en Ilave el 20 del mismo mes, entre otros, evidencian una escalada de violencia que dejó un saldo de múltiples víctimas.

Quispe Calsín destacó que, a pesar de la gravedad de los hechos, se han logrado avances significativos en las investigaciones desde la salida de la ex fiscal Patricia Benavides. «Cualitativa y cuantitativamente se ha avanzado mucho», afirmó el abogado, quien señaló que anteriormente las investigaciones se encontraban paralizadas debido a la actitud de la ex funcionaria.

En el caso de Juliaca, se ha formalizado la investigación preparatoria contra 19 personas, entre ellas 16 efectivos policiales y 3 miembros del Ejército. Estos individuos son investigados por los delitos de omisión, lesiones leves y lesiones graves. Se espera que esta etapa concluya en enero del próximo año, aunque existe la posibilidad de que se amplíe el plazo debido a la necesidad de recopilar más información.

El abogado resaltó que la carpeta fiscal ya supera los 50 tomos, lo que demuestra la complejidad de las investigaciones. Además, se están realizando diligencias de manera permanente y se esperan los informes periciales que serán cruciales para presentar una acusación formal.

«Estamos trabajando arduamente para que se haga justicia y que los responsables de estos hechos paguen por sus crímenes», afirmó Quispe Calsín.

(E.C)