
Dos caretas gigantes de la danza La Diablada Puneña fueron colocadas en la plaza Mayor de ciudad de Puno, a fin de incentivar el turismo local en la coyuntura de la Festividad de la Virgen de la Candelaria, cuyos concursos de danzas y músicos fueron suspendidos en el presente año por el luto y la crisis política social del Perú.
Las dos caretas hacen alusión a una de las danzas más emblemáticas del altiplano, una recreación de la lucha entre el bien y el mal, que se practica desde tiempos coloniales. Los diablos danzan ante la virgen y se rinden ante su poder, en cada ocasión que esta danza se replica en las actividades folclóricas de la Ciudad Lacustre.