El distrito de Caracoto se convirtió este viernes 18 de abril de 2025 en un escenario de profunda reflexión y fervor religioso al llevarse a cabo la tradicional escenificación de la Pasión de Cristo. Más de 100 actores locales participaron en la representación, que conmovió a los asistentes y reafirmó la fe de la comunidad.

Según el padre Abdón Cruz Huacasi, las actividades de preparación para este significativo evento iniciaron desde tempranas horas de la madrugada, alrededor de la 1:30 AM. El esfuerzo y la dedicación de los participantes se hicieron evidentes en cada escena, transportando al público a los momentos cruciales de la vida, sufrimiento y muerte de Jesucristo.

El padre Cruz Huacasi destacó la profunda enseñanza que emana de la Pasión: «Con esta escenificación, Jesús nos enseña a soportar los dolores que podamos tener en nuestro camino. Debemos seguir adelante, esa es la enseñanza que nos quiere dejar». Sus palabras resonaron entre los presentes, invitándolos a la reflexión ya encontrar fortaleza en su fe.

Miguel, quien personificó a Jesús en esta ocasión, compartió un mensaje de reconocimiento: «Hoy no es un día para celebrar, sino para reflexionar. Con mi actuación quise transmitir realmente el sufrir; cuando uno sabe el dolor, es más empático». Su interpretación logró transmitir la angustia y el sacrificio de Jesús, generando una profunda conexión emocional con el público.

Conmoviendo a los presentes, Miguel anunció que esta sería su última participación en la escenificación, tras haber dedicado más de 20 años a encarnar diversos roles en esta importante tradición. «Ya es hora de que los jóvenes tomen la batuta», expresó, alejando a las nuevas generaciones a continuar con este legado cultural y religioso.

La escenificación de la Pasión de Cristo en Caracoto se consolida como una manifestación viva de la fe y la tradición, uniendo a la comunidad en un acto de memoria y reflexión durante la Semana Santa. La masiva participación de actores y asistentes demuestra el arraigo de esta representación en el corazón del distrito juliaqueño.

R.C.M.

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