En relación a la escandalosa actitud de Dina Boluarte de aumentarse el sueldo, ha opinado el exparlamentario Alberto Quintanilla, destacando que algunos sectores han cuestionado el reciente incremento con lo que duplicó su sueldo. Esta situación ha generado críticas, especialmente cuando se observa que las demandas por un aumento del salario mínimo vital suelen ser respondidas con reticencia por parte del gobierno.
Analistas sostienen que la discusión sobre la remuneración de los trabajadores debería ser una prioridad nacional, ya que mejorar los ingresos permitiría aumentar la capacidad de consumo y, en consecuencia, fortalecer el mercado interno. “El mercado interno no se basa solo en la producción para exportar, sino también en la capacidad de producir y consumir dentro del país”, señalaron.
Por otro lado, la presidenta de la República generó controversia tras declarar que “las peruanas son ingeniosas” y que “con pocos recursos logran cocinar sopa, preparar el almuerzo y hasta un postrecito”. Estas expresiones fueron interpretadas por algunos sectores como una muestra de desconexión con la realidad económica de muchas familias peruanas.
Quintanilla se refirió a que los gastos de alimentación y atención en Palacio de Gobierno están a cargo de la Casa Militar, por lo que la presidenta no maneja directamente esos recursos. Esta situación alimenta las críticas sobre su falta de cercanía con las condiciones reales que enfrentan diariamente millones de ciudadanos.
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