
La Contraloría General de la República (CGR) ha encendido las alarmas sobre la preocupante situación de la obra de mejoramiento de la Escuela de Ciencias de la Comunicación Social de la Universidad Nacional del Altiplano (UNA) Puno. El proyecto, que busca dotar a cientos de estudiantes de aulas, laboratorios, biblioteca, auditorio y otros ambientes educativos modernos, sufre de retrasos significativos, deficiencias en el control de bienes y la ausencia de profesionales clave, factores que ponen en riesgo la calidad, el presupuesto y la culminación oportuna de esta vital infraestructura.
Según el Informe de Hito de Control n.° 010-2025-OCI/0202-SCC, emitido entre el 12 y 16 de mayo de 2025, la obra, valorizada en S/ 27 906 929 y ejecutada por administración directa, presenta un avance físico de apenas el 7.98 % a siete meses de su inicio. Este porcentaje corresponde únicamente a la construcción de muros de contención en los lados este y norte, muy por debajo de los cronogramas aprobados. Esta lentitud en la ejecución no solo amenaza la entrega a tiempo del proyecto, sino que también podría generar costos adicionales para la universidad y, en última instancia, para todos los peruanos.
Irregularidades en el manejo de materiales y clave personal ausente.
El informe de la Contraloría también detalla un control inadecuado de los bienes y documentos de almacén. Se han identificado materiales sin control visible ni Kardex actualizado, así como discrepancias entre los saldos físicos y los registrados. Preocupa especialmente la falta de concordancia en la información sobre la cantidad de bolsas de cemento devueltas. Estas deficiencias abren la puerta a la pérdida o apropiación indebida de materiales, afectando directamente la eficiencia en el uso de los recursos públicos.

Asimismo, durante la inspección se constató una demora en la adquisición de material piedra grande de 10 a 12 pulgadas, esencial para la subzapata de concreto ciclista en la cimentación. Esta situación podría servir de justificación para una ampliación de plazo innecesario, lo que implicaría mayores gastos generales para la obra.
Un aspecto crítico resaltado por la CGR es la ausencia de profesionales técnicos clave en la obra. No se cuenta con un especialista en estructuras ni con un ingeniero de calidad. La presencia de estos expertos es fundamental para asegurar que la ejecución se realice conforme a las especificaciones técnicas y normativas vigentes. Su ausencia compromete la supervisión adecuada de los procesos constructivos y el control de calidad de los materiales y procedimientos empleados, lo que podría derivar en graves problemas estructurales a futuro.
Todos estos hallazgos no solo impactan negativamente en el avance físico del proyecto, sino que también ponen en jaque su calidad final. Esto significa que cientos de estudiantes de la UNA Puno, que anhelan contar con ambientes modernos y adecuados para su formación profesional, podrían ver sus expectativas frustradas o recibir una infraestructura deficiente. La Contraloría insta a tomar acciones inmediatas para corregir estas deficiencias y garantizar la culminación exitosa de esta importante obra para la educación superior en la región.