El Juzgado Penal Colegiado del Sistema Nacional Especializado de Justicia para la Sanción de Delitos asociados a la Violencia del Cusco dictó cadena perpetua a W. Cc. Cc. (35), por el delito de tocamientos indebidos y violación sexual a menor de edad, en agravio de su hijastra de 12 años de edad.
El colegiado presidido por el juez Núñez Valencia e integrado por las magistradas Carmela Pilar Velasco Guzmán (directora de debate) y María Antonieta Cano Pozo, adoptó esta decisión tras concluir el acto de juzgamiento y determinar la responsabilidad penal del acusado basado en las pruebas actuadas en audiencia.
Los hechos expuestos en el juicio se remontan al año 2014 cuando la menor tenía tan solo cinco años y vivía con su madre y padrastro. Fue en esas circunstancias, que el sentenciado, aprovechando la ausencia de la progenitora, empezó a realizarle tocamientos indebidos y conforme transcurría el tiempo la ultrajaba sexualmente con engaños y regalos.
A medida que la menor iba creciendo, empezó a darse cuenta que estaba siendo víctima de reiteradas violaciones por parte de su padrastro, quien la amenazaba para que no le cuente nada a su mamá. A pesar de ello, la menor tomó la decisión correcta de confiar en su madre y contarle todo lo que le estaba pasando, al principio a través de una nota con la cual después se hizo la denuncia respectiva.
La Corte Superior de Cusco exhorta a los padres de familia a ser vigilantes con sus hijos, considerando que son los primeros responsables de la prevención de la violencia sexual.