Malestar e indignación expresaron los dirigentes de las cuatro zonas de la ciudad de Juliaca tras sostener una reunión con funcionarios de la Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento (SUNASS), en la que se abordó el controvertido incremento de la tarifa del agua potable. Para ellos, el encuentro no resolvió nada y fue apenas un “paliativo”.

Raúl Mamani Choque, presidente de las cuatro zonas, afirmó que la reunión fue infructuosa. “Solo ha sido un paseo más, como el año pasado, cuando se emitió la resolución 027 y pedimos una explicación por el alza de tarifas. Hasta hoy no hay respuesta concreta”, declaró con visible molestia.

Durante el encuentro, los funcionarios de SUNASS recomendaron a los dirigentes que inicien un proceso contencioso-administrativo para que el consejo directivo del organismo pueda evaluar la factibilidad de reducir el precio del servicio. Sin embargo, esta propuesta fue recibida con escepticismo por parte de los asistentes, quienes consideran que solo dilata la solución del problema.

Además, Mamani Choque señaló que no estuvo presente ningún representante de la empresa prestadora del servicio, Seda Juliaca. “SUNASS se dedicó a justificar el incremento en todo momento. Y mientras tanto, los usuarios seguimos pagando por un servicio deficiente”, agregó.

Los dirigentes también denunciaron que el alza del agua sería, en promedio, de 4 soles mensuales por familia, lo cual consideran excesivo para una ciudad donde muchas familias luchan a diario por cubrir sus necesidades básicas. Ante este panorama, propusieron que la próxima reunión se realice en un espacio abierto y con la presencia de la presidenta del directorio de SUNASS y el presidente de la junta de accionistas de Seda Juliaca.

Asimismo, anunciaron que en la siguiente asamblea se someterá a votación una posible medida de lucha contra lo que consideran un abuso. “El pueblo ya no aguanta más”, dijo Mamani.

En la parte final de su declaración, los dirigentes no dudaron en lanzar una dura acusación: señalaron que Seda Juliaca se habría convertido en una “caja chica” del alcalde provincial Óscar Cáceres Rodríguez. “El servicio que brinda Seda Juliaca es pésimo y aun así quieren cobrar más. Es inadmisible”, enfatizaron.

R.C.M.

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