La Fiscalía Ambiental de Puno ha iniciado una investigación por contaminación agravada contra la empresa minera Aruntani SAC. Se presume que vertimientos ilegales de la compañía están afectando gravemente los ríos Ocuviri, Lluchusani y Huarucani, que forman parte de la cuenca Llallimayo, según las verificaciones iniciales realizadas por las autoridades.

El fiscal superior Frank Almanza, coordinador ambiental nacional, dirigió una inspección a la unidad minera Arasi, ubicada en Ocuviri, Lampa. Durante esta visita, su equipo pudo constatar la calidad del agua en la zona cercana a las operaciones de la empresa investigada.

La inspección reveló un hallazgo preocupante: los fiscales encontraron una tubería clandestina de seis pulgadas oculta en una poza de contención. Este conducto, que estaba camuflado, vertía aguas ácidas directamente al río Lluchusani sin contar con la autorización de la Autoridad Nacional del Agua (ANA).

Este descubrimiento refuerza las sospechas de prácticas irregulares y podría tener graves consecuencias para el ecosistema y las comunidades que dependen de la cuenca Llallimayo. La Fiscalía comenzará con las investigaciones para determinar el alcance de la contaminación y las responsabilidades penales correspondientes.

(E.C)