
El Programa Vaso de Leche (PVL) en la provincia de San Román se encuentra en el centro de la polémica tras denuncias de beneficiarios que alertan sobre la falta de transparencia en la distribución de raciones y posibles manejos irregulares en el presupuesto destinado a este programa social.
Madres de familia del PVL denuncian que en cada base del programa sobran hasta cuatro dotaciones, las cuales terminan siendo entregadas a personas no beneficiarias. Estas raciones incluyen 12 tarros de leche evaporada y tres bolsas de hojuela (tres kilos) trimestralmente, lo que ha generado sospechas sobre un posible mal manejo en la gestión del programa.
Noemí Chata, encargada del PVL, reconoció que las raciones sobrantes se entregan a personas vulnerables. Detalló que primero se invita a quienes no son beneficiarios dentro de la misma base y, de no encontrarse personas vulnerables, se recogen las raciones para entregarlas a casos sociales junto con las autoridades municipales, como ocurrió el año pasado en el programa «La Muni en tu Barrio.» Afirmó que en estos casos, las personas que reciben las raciones firman un documento y presentan una copia de su DNI.

Chata agregó que la entrega en las bases es excepcional y no se realiza de forma constante, pues en muchos casos se espera hasta una semana para tomar dicha decisión, mientras se da tiempo para que las madres beneficiarias que no pudieron recoger sus raciones puedan hacerlo.
«Las raciones no entregadas no se recogen el mismo día. Hay beneficiarios que, a pesar de esperar un tiempo prudente, no se aproximan, y luego de un tiempo programamos para recoger», indicó.
En otro momento, Chata dijo que mediante el Acuerdo de Concejo N° 076-2024 se desarrolló que las raciones que no se recojan serán internadas. «Indica que se tiene que hacer un acta y se interna para que se haga su distribución por única vez,» dijo.
Otros puntos de controversia denunciados son la desactivación de comités, la presunta elección de representantes por sorteo en lugar de votación y el incumplimiento de una ración de «hojuela con quinua» elegida en septiembre de 2024. Asimismo, las madres reclaman la falta de informes detallados sobre las entregas de raciones.

«Es de conocimiento público que el año pasado se dio a conocer que se tienen 247 comités y 8,630 beneficiarios. (…). A la fecha aún no se ha cerrado ninguna base; estamos evaluando desactivar algunas ya que hay bases donde nadie quiere asumir la presidencia y en otras han disminuido la cantidad de beneficiarios. Las dotaciones no se perderán; las beneficiarias se acomodarán a bases cercanas (…). Cuando nadie quiere asumir la junta, se ingresa a sorteo, pero se respeta la elección de las madres para la junta directiva. Respecto al nuevo producto, no se adquirió porque el presupuesto no lo permitió», dijo Chata.
(E.C)