
Con una contundente participación de la población, dirigentes y algunos transportistas, se llevó a cabo el paro preventivo de 24 horas en Juliaca, en respuesta a la creciente ola de delincuencia y las graves acusaciones de corrupción que pesan sobre algunos miembros de la policía local. Desde las primeras horas del día, piquetes de manifestantes bloquearon estratégicamente las principales vías de acceso y salida de la ciudad, siendo las carreteras hacia Huancané y Cusco las zonas donde se registraron los bloqueos más significativos.

Tras el bloqueo de las salidas de la ciudad, las delegaciones de manifestantes se congregaron en la Plaza de Armas, donde se llevó a cabo un nutrido rol de oradores. Una de las dirigentes, visiblemente indignada, declaró: «Este paro de 24 horas es contra la delincuencia. Nosotros esperábamos que la policía protegiera al pueblo, pero lamentablemente un grupo de policías están disfrazados y son delincuentes». Asimismo, expresó su frustración por la falta de avances en la investigación del reciente caso ocurrido en la urbanización La Capilla.

En un tono enérgico, un comerciante advirtió que, de no obtener respuestas concretas por parte del Ministerio del Interior, no se descarta la implementación de una medida de lucha de manera indefinida.

La protesta tomó un cariz teatral cuando el taller de arte y cultura «Vientos del Alba» realizó una impactante representación. Los actores personificaron a policías recibiendo órdenes de sus superiores para presuntamente cobrar coimas a la población y transportistas. Esta dramatización generó fuertes arenas entre los manifestantes, coreando frases como “hijo escucha no seas policía, hijo estudia para no ser policía”, evidenciando la profunda desconfianza hacia la institución policial.

Los manifestantes presentes repudiaron enérgicamente estas prácticas, señalando que más del 90% de los presuntos cobros ilícitos serían destinados a los altos mandos policiales corruptos. Como acto simbólico de castigo, se realizó una representación de escarmiento a los malos elementos policiales.

Diversas organizaciones sociales se sumaron a la medida de fuerza. Las diferentes bases del SUCMMMA San Román manifestaron su total respaldo al paro de 24 horas, compromiso ratificado por su presidente. También se hicieron presentes integrantes de Construcción Civil, sector del Magisterio y delegación de mujeres de la provincia de Melgar, consolidando un frente social unido en la exigencia de seguridad y justicia.

Sin embargo, el sector transporte protagonizó un paro seco, con la notable excepción de mototaxistas, taxistas y tricimotos, quienes continuaron operando. Esta actitud generó el rechazo de la población, quienes manifestaron su malestar, advirtiendo que no brindarán apoyo al sector si en el futuro son víctimas de la delincuencia.

Durante el rol de oradores en la Plaza de Armas, además de condenar el accionar de los malos policías, los manifestantes propusieron declarar personas no gratas al alcalde de Juliaca, Oscar Cáceres Rodríguez, al gobernador regional, Richard Hancco Soncco, ya los congresistas, acusándolos de darle la espalda al pueblo.

Este masivo paro preventivo refleja la profunda indignación y el hartazgo de la población de Juliaca ante la inseguridad ciudadana y las denuncias de corrupción policial, marcando un punto de inflexión en la demanda por un cambio radical en la gestión de la seguridad en la ciudad.
