
En un giro significativo para la verdad y la dignidad de la región, César Quispe Calsín, abogado de las víctimas del trágico 9 de enero en Juliaca, ha declarado que quienes señalan a la población puneña, y especialmente a los juliacqueños, como responsables de la quema del suboficial de la PNP José Luis Soncco Quispe, deben ahora pedir perdón.
En declaraciones exclusivas a La Decana, Quispe Calsín fue contundente: «Todos los puneños, quechuas y aimaras, tenemos que decir una vez más que, con la reciente sentencia, se confirma que los ciudadanos que protestaban en esos días no fueron los causantes de su muerte».
El abogado enfatizó que la condena de 35 años de prisión efectiva impuesta al expolicía Erusbel Jhonatan Apaza Uturunco ??por el Juzgado Penal Colegiado Supraprovincial Permanente de Juliaca desmiente categóricamente la narrativa inicial del Ejecutivo, que culpaba a los puneños por el fallecimiento del suboficial Soncco Quispe. «Esperamos que alguna organización o colectivo de la región Puno exija responsabilidades», agregó Quispe Calsín.

Visiblemente indignado, el letrado sostuvo que «tienen que pagar Dina Boluarte y todos sus ministros por proferir todas las injurias dadas a los manifestantes». Para Quispe Calsín, esta sentencia no solo hace justicia, sino que también «limpia la dignidad de los puneños». Subrayó que, como mínimo, «deben pedir las disculpas».
Finalmente, el abogado hizo un llamado a las autoridades de la región de Puno para que exijan firmemente una disculpa a la región por parte de aquellos que, sin fundamento, los acusaron de la muerte del efectivo policial. Esta sentencia marca un precedente crucial en la búsqueda de la verdad y la reparación para las víctimas del 9 de enero.