El precio de la fibra de vicuña, un recurso natural de gran valor para la región de Puno, ha experimentado una significativa caída en los últimos tiempos, pasando de 500 a 300 dólares por kilo. Renato Talavera, gerente regional agrario, atribuyó esta desvalorización a la existencia de monopolios en el mercado de la fibra de vicuña. «Es evidente que la concentración del mercado en pocas manos está afectando directamente a los precios que reciben los productores», señaló.

Además de la caída en los precios, otro problema que enfrenta el sector vicuñero es la mortandad de estos camélidos debido al déficit hídrico y la escasez de alimentos. En la región de Puno, existen 114 comités de conservación de vicuñas reconocidos legalmente. Estos grupos, que son responsables de la preservación de la especie y la producción de fibra, han sido objeto de una evaluación por parte de las autoridades regionales para identificar sus necesidades y brindarles el apoyo necesario.

A pesar de los desafíos, la fibra de vicuña sigue siendo muy demandada a nivel internacional, principalmente por la empresa europea Loro Piana. Sin embargo, la caída de los precios ha generado incertidumbre en el sector y ha puesto de manifiesto la necesidad de buscar nuevos mercados y mejorar las condiciones de comercialización.

El gerente regional agrario anunció que se están tomando medidas para enfrentar esta situación, como la búsqueda de nuevos compradores y la defensa de los intereses de los productores. «Estamos trabajando para garantizar que los productores de vicuña reciban un precio justo por su producto y puedan seguir contribuyendo al desarrollo de la región», afirmó Talavera. (R.A.)