El abuso policial en contra de mujeres aymaras viene dando la vuelta al mundo. La directora de incidencia de Amnistía Internacional Perú, Sonia Paredes, fue una de las primeras en condenar este accionar. “El uso de los gases lacrimógenos no tiene que ser utilizado de manera innecesaria o desmedida tratando de sacar a las personas de una plaza así cueste lo que cueste sino encausarla e identificar a los malos elementos que están realizando acciones violentas”, expresó.

Por su parte, la representante del movimiento Manuela Ramos, Gianella Ramos, condenó, la agresión paulatina, principalmente a mujeres originarias, refiriendo que existe un racismo en marcado en la represión policial.

“Estos hechos suscitados en estos días es claramente una represión de un Estado autoritario, criminalizado, no vemos la libertad a la protesta, pero si una represión en específico a las mujeres originarias”, indicó.

Asimismo, varios distritos y provincias de la zona aymara de la región Puno, confirmaron que intensificaran su medida de protesta en apoyo a las diferentes delegaciones que se encuentran en Lima, y que no permitirán más agresiones.

R.C.M.

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