Los obispos de las prelaturas de Ayaviri y Sicuani sostuvieron una reunión con el gerente general del Gobierno Regional de Puno, Óscar Macedo Cárdenas, para tratar el uso del local en el distrito de Chucuito, luego de que el obispo de Juli enviara una carta notarial el 29 de mayo exigiendo el desalojo del inmueble en un plazo de 72 horas.

La propiedad en cuestión pertenece a la Iglesia Católica y es de titularidad conjunta de las prelaturas de Juli, Ayaviri y Sicuani, por lo que cualquier contrato de alquiler debe contar con la firma de los tres obispos, o con poderes notariales de dos de ellos al tercero. No es posible disponer del bien de manera unilateral, según lo establecido por las condiciones legales del inmueble.

El obispo de Juli no asistió a la reunión argumentando falta de notificación, versión que fue desmentida por el gerente regional mediante documentos enviados a su correo. Por su parte, el obispo de Sicuani, César Augusto Huerta Ramírez, indicó que continuarán las conversaciones, y destacó que, al ser obispos recientemente designados, es necesario establecer un nuevo acuerdo conjunto para el uso del local. (R.A.)