La región Puno amaneció hoy bajo un manto de paralización en respuesta al llamado a un paro nacional en contra de la ley 32108 que, según los manifestantes, favorece al crimen organizado. En las principales ciudades de la región, Juliaca y Puno, el acatamiento a la medida de fuerza es masivo.

El transporte urbano se encuentra totalmente paralizado, dejando a miles de ciudadanos sin servicio. Los mercados, que suelen ser el centro de actividad de estas ciudades, lucen desiertos. Asimismo, el transporte interprovincial se encuentra restringido, lo que afecta considerablemente la movilidad de personas y mercancías.

En la provincia de Ilave, uno de los puntos más críticos de la protesta, se ha registrado el bloqueo del puente internacional, lo que impide el paso de vehículos entre Perú y Bolivia.

El Sindicato Unitario de Trabajadores en la Educación de Puno (SUTE) se ha sumado a la movilización, convocando a los docentes a participar en las marchas y concentraciones. Ante esta situación, la Unidad de Gestión Educativa Local (UGEL) de San Román Juliaca y la de Puno han exhortado a las instituciones educativas a desarrollar sus labores académicas de manera virtual, a fin de garantizar la continuidad del proceso educativo.

Los manifestantes expresan su descontento con la actual situación de inseguridad que vive el país y exigen al gobierno la derogación de la ley que, a su juicio, beneficia a los grupos criminales. Asimismo, demandan mayores acciones para combatir la delincuencia y garantizar la seguridad de la ciudadanía.

(E.C)