Juan Carlos Chipana Quispe, gerente de salud ocupacional y medioambiente de la Comunidad Minera Ollachea (Carabaya), informó que esta se encuentra en proceso de formalización y agregó que hay mesas de diálogo para llegar a un pronto acuerdo.
Sin embargo, refirió que los 104 comuneros-socios de la mina, ya se encuentran trabajando con colegas que sí han logrado su formalización. “Cumplimos con las normas de seguridad y medioambiente, y les hacemos capacitaciones al personal, tal como lo dicen las normas vigentes. Por eso, para nosotros no es difícil ser formal”, acotó.
Es más, estimó que en diciembre la Dirección Regional de Energía y Minas (DREM) de Puno podría otorgarles la autorización oficial del inicio de operaciones. Aunque, esta comunidad, que realiza la pequeña minería subterránea, ya genera una producción mensual de aproximadamente 15 kilos de oro, por lo que declara semestralmente a la Sunat. “Nuestro dinero es lícito, no ilegal ni con lavado de activos”, dijo y expresó que compran maquinarias utilizando su RUC.
Chipana, explicó que han cercado todos los extremos de los ríos con el fin de evitar que los vertimientos no caigan allí. “Acumulamos los relaves (…) y se los vendemos a tres empresas mineras: Colibrí, La Joya y Jerusalén”, exclamó.
Cabe comentar, que esta actividad se realiza desde hace más de 22 años, por lo que se ha convertido en el eje principal de la economía del distrito de Ollachea. “Un 70 % de los pobladores se dedica a la minería”, expresó y dejó en claro que siempre denuncian a quienes realizan la minería ilegal. “Somos enemigos de ese accionar”, puntualizó.