
El distrito de Samán y su centro poblado Chucaripo, junto con los sectores Hiruito, Ccorpa, Cantagachi, Litero, Pampa y Alto Furuncha, se encuentran sumidos en una profunda crisis debido al desborde del río Ramis. La fuerza del agua ha causado severos daños en viviendas y cultivos, dejando a cientos de familias damnificadas.
La magnitud de la tragedia ha generado un clamor desesperado por ayuda. Edwin Jilapa Chambi, alcalde del centro poblado de Chucaripo, denuncia la falta de apoyo por parte del alcalde distrital de Azángaro y del gobierno regional de Puno. «Estamos completamente desamparados. Necesitamos ayuda urgente para reconstruir nuestras vidas», manifestó el alcalde.

El desastre ha dejado un saldo devastador: se reportan 400 viviendas afectadas y la pérdida de 1.500 hectáreas de cultivos esenciales para la subsistencia de la población. Específicamente, se han perdido 300 hectáreas de papa, 600 hectáreas de avena y 600 hectáreas de alfalfa.
Los damnificados exigen la pronta intervención del Gobierno provincial de Azángaro, la Región de Puno y organismos de emergencia para mitigar los efectos de esta catástrofe. La necesidad de alimentos, agua potable, abrigo y asistencia médica es apremiante.

«Hemos perdido nuestras cosechas, nuestras casas están inundadas y no tenemos dónde ir. Necesitamos que las autoridades nos escuchen y nos ayuden», expresó una damnificada de la zona.
La comunidad de Samán y Chucaripo espera una respuesta inmediata de las autoridades para afrontar esta difícil situación.
(E.C)