En una medida de fuerza sin precedentes, el personal de salud afiliado al sindicato de trabajadores de la Dirección Regional de Salud de Puno (DIRESA) tomó las instalaciones de la institución. Esta acción se debe a una serie de reclamos en contra del actual director, Jean Paul Valencia, a quien acusan de diversas irregularidades y exigen su renuncia.
Según Maximo Charaja, presidente del sindicato, los trabajadores se sienten descontentos con la gestión de Valencia debido a la falta de un plan de trabajo claro y a la desatención de sus demandas. Además, denuncian la participación del director en un proceso de concurso para el reemplazo de plazas orgánicas, en el que habría actuado como evaluador en las entrevistas personales realizadas en diciembre del año pasado.
Los trabajadores también señalan que en este proceso participaron personas ajenas a la institución, lo que consideran una irregularidad. Asimismo, critican la alta contratación de personal por locación de servicios, una práctica que, según ellos, debería reducirse. (R.A.)