Tres de los cinco congresistas por Puno confirmaron que no viajaron en enero y febrero a su circunscripción electoral de procedencia por temor, ante la convulsión social que se vivía en la zona; sin embargo, cobraron el bono que se les asigna para cumplir con sus funciones de representación.

La República logró contactar a los parlamentarios Carlos Javier Zeballos Madariaga (Podemos Perú), Wilson Rusbel Quispe (Perú Libre) y Flavio Cruz Mamani (Perú Libre), quienes reconocen que predomina el rechazo hacia ellos por parte de la población. En tanto, Oscar Zea Choquechambi (no agrupado) y Jorge Luis Flores Ancachi (Acción Popular) no respondieron las llamadas.

Zeballos explicó que por el clima de tensión social decidió no acudir a su vivienda en Juliaca. “Tengo amenazas de muerte”, dijo tras advertir que los manifestantes amenazaron con atentar contra su casa. En tanto, Cruz argumentó que la Policía les sugirió no viajar a Puno para salvaguardar su integridad.

Ambos justificaron la percepción de los S/2.800 que se las asigna para sus labores de representación, porque el Congreso les permitiría que excepcionalmente cumplan con esta función en otras regiones.

Zeballos mencionó que durante el periodo de convulsión social estuvo cumpliendo actividades con la comisión de centros poblados de la que forma parte. Explicó que no cuenta con un equipo de asesores, a diferencia de varios de sus colegas, por lo que tiene una alta carga de trabajo.

En la misma línea, Cruz Mamani dijo que el bloqueo de carreteras no le permitió viajar durante los dos primeros meses del año, pero a pesar de ese impase asegura que cumplió con sus funciones de representación en Lima y otros departamentos.

Por su parte, Wilson Quispe manifestó que no estaba seguro de si le habían depositado el bono, pero “si se efectuó el depósito, estoy dispuesto a devolver”, refirió.(La República)

R.C.M.

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