
En la provincia de Sandia, una de las más afectadas por las intensas lluvias en la región de Puno, los maestros se ven obligados a realizar travesías de hasta tres días para llegar a sus centros educativos. El docente Jorge Antonio Calizaya Trujillo ha denunciado la falta de mantenimiento de las vías y la desatención de las autoridades, lo que expone a los docentes a graves peligros en la selva puneña.
Los profesores, que viajan desde ciudades como Puno, Azángaro o Juliaca, deben enfrentar derrumbes, ríos crecidos y caminos en pésimo estado. En algunos casos, se ven obligados a caminar largas distancias en zonas remotas como Miraflores Lanza, arriesgando su integridad física y su salud.
«Estamos expuestos a accidentes, enfermedades y otros peligros. La falta de mantenimiento de las vías es alarmante. Las autoridades no se preocupan por nosotros,» denunció Calizaya Trujillo.
Los docentes critican la negligencia de las autoridades locales y regionales, quienes no han tomado medidas para garantizar la seguridad y el acceso a los centros educativos en la zona.
La situación es especialmente preocupante en zonas como Yanahuaya, donde el colapso de viviendas y el bloqueo de vías han agravado la emergencia.
(E.C)