Los fujimoristas sepultaron a su líder histórico, el expresidente Alberto Fujimori, en una jornada de honras salpicada por el uso político, con música, consignas y llamados de su hija, la jefa partidaria y excandidata Keiko Fujimori, más apropiados a una campaña electoral.
El fallecido excaudillo, que gobernó el Perú de 1990 al 2000 elegido en democracia, pero vuelto dictador tras un golpe de Estado y autócrata, fue enterrado ayer, sábado 14, en el cementerio Campo Fe de Huachipa, en el este de Lima, con familiares, colaboradores y simpatizantes tras dos días de funeral público.
En la mañana, en misa de cuerpo presente en el Gran Teatro Nacional, en el distrito limeño de San Borja, usaron una versión lenta del jingle de la campaña electoral del exdictador ‘El ritmo del Chino’.
En esa ceremonia, Keiko Fujimori exclamó a su padre fallecido: “Papito, el pueblo peruano te ha absuelto”, en alusión a las imputaciones y condenas judiciales, entre ellas violación de derechos humanos y corrupción. “Eres libre del odio y la venganza y eres libre de todas esas personas que no te perdonaron que nos rescataras del hambre y del terror”, dijo en el negacionismo fujimorista: que no valen evidencias, sino que hay revancha por vencer al terrorismo y la crisis económica.
Algunos seguidores le gritaron “presidenta, presidenta”.
Antes, Kenji Fujimori, el menor del clan, más afectado, había dado su discurso. “A los adversarios de mi padre, el Chino jamás va a morir”, clamó.
Keiko añadió que con su hermano ahora estarán “unidos para siempre”. Sus simpatizantes lanzaron voces de “unidad”.
Luego de esta misa, el féretro y su comitiva se enrumbaron al centro de Lima. Los siguieron los adeptos fujimoristas en buses contratados para la ocasión.
La presidenta Dina Boluarte y sus ministros los recibieron y rindieron honor al exdictador en el patio principal de Palacio de Gobierno. Era parte del protocolo establecido por una ley que no diferencia a exmandatarios condenados por la justicia.
Ante esto, el congresista Alfredo Pariona, de la Bancada Socialista, ha presentado un proyecto de ley para prohibir el funeral de Estado a expresidentes que hayan sido condenados.
El final
En el camino al cementerio, varios ciudadanos expresaron su rechazo al exdictador con gritos de “asesino” y “corrupto”, en referencia a sus diversas condenas judiciales.
En el entierro, Keiko volvió a lanzar consignas políticas: “Tenemos que dejar atrás esos odios irracionales. (…) Queremos mirar el futuro con esperanza porque él demostró que los problemas más difíciles, como el terrorismo y la hambruna, se pueden vencer cuando hay decisión política. Hoy frente a nuestro padre, nos comprometemos a construir un mejor futuro”, dijo como en campaña.
El jingle resonaba: “El fujimorismo hoy se vuelve a unir”. El promotor de la versión original, el publicista y excongresista Carlos Raffo estaba en el sepelio.
Kenji, más dolido, recibió reiterados gritos de “¡Kenji presidente!” de los simpatizantes.
A las 3:30 de la tarde, el cuerpo de Alberto Fujimori quedó bajo tierra, 24 años después de conocerse el primer vladivideo, que precipitó la caída del fujimorato al evidenciar su corrupción.(La República)