El Presupuesto Institucional de Apertura (PIA) para el 2025 ha revelado una distribución de recursos que ha generado gran sorpresa en la región Puno. Algunos distritos, como Santa Rosa y Antauta en Melgar, Acora en Puno y San Miguel en San Román, han recibido asignaciones presupuestales que superan los 10 millones de soles, cifra que incluso eclipsa a la de la Municipalidad Provincial de Puno.
Acora: Un caso destacado
Particularmente llamativa es la asignación presupuestal a la Municipalidad Distrital de Acora, la cual contará con más de 10 millones de soles, una cifra prácticamente idéntica a la asignada a la capital regional. Esta situación ha generado interrogantes sobre los criterios utilizados para determinar la distribución de recursos.
Desigualdad en la distribución
La significativa diferencia entre los presupuestos asignados a los distritos mencionados y a provincias como Huancané, Lampa, Moho, Putina, Sandia y Yunguyo evidencia una marcada brecha en la distribución de recursos entre los distintos niveles de gobierno. Esta situación plantea desafíos importantes para las provincias con menores asignaciones, las cuales deberán buscar alternativas para financiar sus proyectos y atender las necesidades de sus poblaciones.
El desafío de la ejecución
Los distritos con mayores presupuestos ahora enfrentan el reto de ejecutar de manera eficiente estos recursos. Es fundamental que los gobiernos locales prioricen proyectos que tengan un impacto real en la vida de sus comunidades y que garanticen la transparencia en la gestión de los fondos públicos.
La importancia de una gestión transparente
Este escenario subraya la importancia de una gestión adecuada y transparente de los presupuestos asignados, especialmente en una región como Puno, donde las necesidades en infraestructura, educación y salud siguen siendo prioritarias. La ciudadanía debe estar atenta a cómo se ejecutan estos recursos y exigir a sus autoridades una rendición de cuentas clara y oportuna.