
Momentos de alta tensión se vivieron en los exteriores de la Escuela de Posgrado (EPG) de la Universidad Andina Néstor Cáceres Velázquez (UANCV), cuando trabajadores, docentes y el rector elegido en asamblea universitaria, Félix Ochatoma Paravicino, ingresaron por la fuerza al recinto, logrando retomar el control en medio de un enfrentamiento con el personal de seguridad.
La medida se concretó luego de que Félix Ochatoma Paravicino, durante una reunión desarrollada en el auditorio de la facultad de Derecho de la ciudad universitaria, solicitó el apoyo de los asistentes para recuperar la EPG, petición que fue recibida con aplausos.

l llegar a las inmediaciones de la Escuela de Posgrado, el rector electo intentó dialogar brevemente con el personal de seguridad que habría sido designado por Milton Quispe. Ante la negativa de permitirles el acceso, el grupo que acompañaba a Ochatoma Paravicino ingresó por las rejas, siendo repelidos inicialmente por los guardias, quienes incluso patearon los caballetes que utilizaban para intentar ingresar. Este hecho desencadenó un enfrentamiento físico en el que hombres y mujeres forcejearon y finalmente lograron ingresar al recinto escalando las rejas.
Una vez en el interior, la confrontación se intensificó, con golpes, patadas y el uso de objetos contundentes por parte del personal de seguridad, quienes finalmente se vieron superados en número. Paralelamente, otro grupo logró romper el candado de una de las puertas con una cizalla e ingresar a la EPG, reduciendo al personal de seguridad y encerrándolos en una caseta. Después de estos hechos, el resto de personas que se encontraron en los exteriores también ingresaron a las instalaciones.

En declaraciones a la prensa, el docente Luis Chayña Aguilar manifestó que el rector elegido democráticamente debe asumir su cargo, argumentando que la acción busca evitar el cierre de la universidad. «Estamos impidiendo que la universidad no se cierre», afirmó, reconociendo a Félix Ochatoma como el rector legítimo y comparando a Milton Quispe con la presidenta Dina Boluarte. Respecto a la asamblea universitaria que habría decidido la vacancia del rector Ochatoma, Chayña Aguilar sostuvo que esta se realizó de manera ilegal, dejando la decisión final sobre su legalidad al Poder Judicial.

Por su parte, Félix Ochatoma Paravicino declaró tras tomar posesión que se habían recuperado las instalaciones de la universidad y la Escuela de Posgrado. Calificó al personal de seguridad como «delincuentes ajenos a la institución» y anunció que ya se han presentado las denuncias correspondientes. En relación a su vacancia, Ochatoma Paravicino señaló que no puede realizarse mediante una «autoconvocatoria», figura que no existe en los estatutos de la universidad. «Si me querían vacar deberían hacer las cosas como deberían ser», enfatizó.

El rector electo también denunció que al ingresar encontraron evidencias de violencia, como chapas rotas, y acusó al grupo anterior de haber ingresado «como delincuentes». Además, denunció la desaparición de documentos importantes de la universidad y textos académicos. «Si hubiera sido legal la designación como rector, debería esperar e ingresar de día y no como un delincuente de noche», aseveró, sugiriendo que la toma de la EPG buscaba generar caos y retrasar el proceso de licenciamiento.
Ochatoma Paravicino también informó que en un ambiente donde se guardaban documentos del peritaje contable a carga de Yolanda, solo se encontraron cuatro archivadores vacíos.

Finalmente, el rector electo se mostró enérgico y afirmó que impondrá el principio de autoridad para continuar trabajando por la universidad. Resaltó que su persona cuenta con el reconocimiento de la SUNEDU y lamentó la actitud de Milton Quispe, a quien acusó de carecer de principios.
