
Después de dos años de lucha y cinco fiscales recusados, finalmente se formalizó la investigación preparatoria contra tres efectivos policiales involucrados en la muerte de Manuel Quilla Ticona, ciudadano huancaneño que falleció tras ser brutalmente golpeado durante las protestas contra el gobierno de Dina Boluarte en marzo de 2023.
Quilla Ticona, quien participó activamente en las manifestaciones, fue detenido el 14 de marzo y sufrió graves lesiones durante su reclusión en una comisaría de Lima. Falleció 17 días después a causa de las heridas.
El abogado defensor, César Quispe Calsin, denunció las trabas en el proceso, señalando que se tuvo que cambiar a cinco fiscales antes de lograr la formalización de la investigación. «Este es el único caso de las protestas sociales que ha sido formalizado hasta ahora», afirmó Quispe Calsin.

Los tres efectivos policiales son investigados por los delitos de lesiones graves seguidas de muerte y tortura. La carpeta fiscal del caso es la 29-2023.
Próximas diligencias y búsqueda de justicia
En los meses de abril y mayo, se llevarán a cabo diligencias en el lugar donde Quilla Ticona fue agredido en Lima. La familia, el equipo legal y los fiscales coordinan para que se concluyan las investigaciones y se proceda a la acusación fiscal.
Quispe Calsin aseguró que lucharán para que este caso no quede impune, como los casos de Huancho Lima y la masacre de 1965 en Juliaca. «Si no encontramos justicia en el Perú, recurriremos a instancias internacionales», advirtió.

La etapa intermedia del proceso se extenderá hasta 2026, y se espera que el juicio oral se inicie ese mismo año o, a más tardar, en 2027.
«Dos años de búsqueda de justicia»
Mariela Cayo Sanchez, esposa de Manuel Quilla Ticona, expresó su dolor y frustración por la lentitud del proceso. «Son dos años de búsqueda de justicia, de incansables momentos de salir a las calles. Lamentablemente, para nosotros la justicia es larga», lamentó.
Cayo se siente revictimizada por el gobierno de Boluarte y relató el sufrimiento de sus hijos, especialmente de su hija adolescente, quien extraña el abrazo de su padre. «Este dolor que tenemos nadie nos podrá curar, solo el día que encontremos justicia tendremos un poquito de paz», afirmó.
La viuda aseguró que no recibió ni busca apoyo del gobierno. «Con la partida de mi esposo, los planes que teníamos con nuestros hijos se truncaron. Ahora solo nos queda abrazarnos y darnos esa fortaleza, y decir que algún día encontraremos justicia y los responsables estarán tras las rejas», concluyó.
