
Pobladores del distrito de Pichacani – Laraqueri y de la comunidad campesina de Jatucachi se movilizó hasta la ciudad de Puno para expresar su rechazo a la reciente anexión de los centros poblados de Titiri y Aruntaya al distrito de Carumas, en la región Moquegua. Esta decisión fue oficializada mediante una ordenanza publicada el 28 de julio en el diario oficial El Peruano, lo que ha generado preocupación entre los habitantes del lugar, quienes consideran que se afecta directamente su jurisdicción territorial.
El alcalde distrital de Pichacani – Laraqueri, Sergio Eber Carbajal Pérez, cuestionó esta medida y señaló que respondería a intereses expansionistas. Asimismo, dirigentes locales y exautoridades denunciaron el incumplimiento de compromisos asumidos anteriormente por el Gobierno Regional de Puno, como la ejecución de obras y proyectos productivos en la zona, lo que según indicaron estaría debilitando la presencia del Estado en áreas fronterizas con Moquegua.
Ante esta situación, el gobernador regional de Puno, Richar Hanco Sonco, anunció que se tomarán acciones legales frente a la presunta injerencia del Gobierno Regional de Moquegua. Durante una reunión informativa, se recordó que existe un acuerdo previo entre ambas regiones, en el que se comprometieron a no realizar acciones administrativas ni sociales mientras se desarrolle el proceso de delimitación territorial. (R.A.)
