
Edwin Samuel Apaza Calla (38) deberá cumplir nueve meses de prisión preventiva tras confesar haber asesinado a su tío, Elisban Ricardo Ccalla Flores (59), en un violento altercado motivado por disputas de terreno. La decisión fue dictada por el juez Santos Llanos Quispe del Tercer Juzgado de Investigación Preparatoria de San Román – Juliaca.
Con lágrimas en los ojos, Apaza Calla admitió su culpabilidad durante la audiencia de prisión preventiva. “Se me pasó la mano”, declaró, solicitando al magistrado ser sentenciado de inmediato para evitar una prolongación del proceso judicial que lo mantiene tras las rejas.
Los trágicos hechos se desencadenaron la noche del sábado 26 de abril en la comunidad de Chimpa Jaran, en la vía que conduce a Cusco. Según las investigaciones, el ahora confeso asesino interceptó a su tío en una trocha. Tras una acalorada discusión y un forcejeo, Apaza Calla atacó brutalmente a su familiar, propinándole golpes letales en la cabeza con una piedra hasta causarle la muerte.

En un intento desesperado por ocultar su crimen, el homicida enterró el cuerpo de su tío. Sin embargo, horas después, desenterró el cadáver y lo arrojó a las aguas del río Maravillas, buscando borrar toda evidencia de su macabro acto.
El cuerpo sin vida de Elisban Ricardo Ccalla Flores fue hallado el martes 29 de abril por efectivos de la Unidad de Medicina Legal (Uneme) de la Policía Nacional del Perú (PNP). El hallazgo se produjo tras una intensa búsqueda iniciada a raíz de la denuncia presentada por la hija y la esposa de la víctima, quienes alertaron sobre su desaparición.
Las sospechas de los familiares recayeron rápidamente sobre Edwin Samuel Apaza Calla, quien, según testimonios, ya había proferido amenazas de muerte contra su tío y contaba con antecedentes policiales por el delito de violación.

Las pruebas forenses, sumadas a la confesión del propio Apaza Calla, lo incriminan directamente en el delito de homicidio calificado. Por este grave cargo, deberá afrontar el proceso judicial mientras se cumple la medida de prisión preventiva dictada por el juzgado de San Román – Juliaca. La comunidad de Chimpa Jaran se encuentra consternada por este violento crimen familiar.