En un ambiente de preocupación y cansancio acumulado, vecinos de la salida a Lampa realizaron este viernes una masiva movilización por diversas calles de la ciudad de Juliaca. La medida, desarrollada de forma pacífica, tuvo como finalidad exigir mayor seguridad ciudadana y la ejecución de obras largamente solicitadas para esta zona.
Ángel Coanqui Pacori, presidente de la urbanización Santiago Ríos, señaló que la protesta tiene un carácter preventivo, pero advirtió que, de no existir respuestas concretas por parte de las autoridades, evaluarán la convocatoria de un paro más contundente. “La movilización es contra la autoridad municipal”, afirmó, cuestionando la falta de acciones efectivas para enfrentar la inseguridad. “No tenemos autoridad, no sabemos a quién reclamar”, agregó.
El dirigente recordó que recientemente se registró un robo en una vivienda ubicada en la avenida Lampa, hecho que ha incrementado el malestar entre los residentes. Según indicó, este caso es solo uno de los muchos que no han recibido una atención oportuna, lo que evidencia la preocupación constante de la población por la ausencia de resultados en materia de seguridad.
Durante la manifestación, Coanqui Pacori también anunció que volverán a plantear la reubicación del penal de Juliaca (ex Capilla), al considerar que su permanencia en la ciudad contribuye al incremento de la delincuencia. “Es una de las principales causas por las que la inseguridad se acrecienta”, sostuvo.
Asimismo, cuestionó al alcalde provincial Óscar Cáceres Rodríguez, quien preside el Comité Provincial de Seguridad Ciudadana (COPROSEC). Para los vecinos, el funcionamiento de este organismo no se refleja en mejoras reales. A ello se suma la percepción de un “trabajo casi nulo” por parte del serenazgo y la ausencia de operativos efectivos de la Policía Nacional.
Los manifestantes señalaron que permanecerán vigilantes y esperan una pronta respuesta de las autoridades locales. Reiteraron que su demanda central es clara: vivir en un entorno seguro y con servicios básicos adecuados, un derecho que —aseguran— no están recibiendo plenamente en la actualidad.