
En una jornada marcada por la devoción y el colorido de sus tradiciones, la provincia de Yunguyo vibró con la celebración de la tradicional Fiesta de Cuasimodo. El evento central fue el emotivo tendido de alfombras florales que engalanaron el contorno de la Plaza de Armas, congregando a autoridades, líderes comunitarios y una gran cantidad de pobladores.
La importante ceremonia contó con la presencia del alcalde de la Municipalidad Provincial de Yunguyo, Fernando Coya Valdivia, regidores municipales, la subprefecta provincial, el director del Órgano Desconcentrado de la Dirección Desconcentrada de Cultura de Puno, tenientes gobernadores y la entusiasta participación de la comunidad en general.

Desde las primeras horas de la mañana, los tenientes gobernadores, acompañados de sus familias y vecinos, se dedicaron con esmero a la elaboración de las intrincadas alfombras florales. Esta laboriosa tarea rescató una de las manifestaciones culturales más emblemáticas no solo de la provincia de Yunguyo, sino de todo el país, consolidando a Yunguyo como la segunda ciudad a nivel nacional donde esta costumbre se celebra con tanta devoción.
Posteriormente, la iglesia Nuestra Señora de la Asunción fue el escenario de una solemne misa, que reunió a las principales autoridades ya la felicidad local en un acto de profunda fe. Al concluir la ceremonia religiosa, el párroco, acompañado por las autoridades y acólitos, encabezó el recorrido procesional portando el Santísimo Sacramento sobre el manto floral. Durante el trayecto, se impartieron bendiciones a los presentes y las artísticas creaciones florales.

El tendido de flores, corazón de la Fiesta de Cuasimodo, se llevó a cabo de manera organizada y con gran fervor, marcando el retorno de esta tradición tras casi cuatro años de suspensión. Este hecho reafirmó el profundo compromiso de la comunidad yunguyeña con la preservación de sus costumbres ancestrales.
Al cierre de las festividades, el alcalde Fernando Coya Valdivia manifestó su firme compromiso con el fortalecimiento de las costumbres locales, resaltando la unidad y el fervor que demuestra la población en la realización de esta importante festividad religiosa. La Fiesta de Cuasimodo en Yunguyo reafirmó una vez más su riqueza cultural y su arraigada fe, dejando una huella imborrable de color y devoción en el corazón de sus habitantes.
