José Luis Hauyón, abogado defensor de notorias figuras de la organización religiosa Sodalicio de Vida Cristiana, tuvo en la suspendida fiscal de la Nación, Patricia Benavides, a una implacable aliada incondicional. Especialmente en la persecución judicial a los periodistas Paola Ugaz, Pedro Salinas y Daniel Yovera, que están dedicados a exponer los crímenes del Sodalicio.

En la nueva fase del caso contra Patricia Benavides, conocida como Operación Valkiria VI, las autoridades conocieron que la fiscal de la Nación le requirió al excoordinador de las Fiscalías Especializadas en Lavado de Activos, Rafael Vela, que aceptara reunirse con José Luis Hauyón.

Hauyón se infiltró en el Ministerio Público no solo para desactivar los casos contra sus clientes investigados por organización criminal y lavado de activos, entre otros graves delitos. También para emprender acciones legales y campañas de desprestigio en agravio de los periodistas Ugaz, Salinas y Yovera, al acoger denuncias de miembros del Sodalicio sin ningún fundamento, con la única finalidad de silenciarlos.