En los habituales comentarios del analista político y ex parlamentario Alberto Quintanilla, en la edición sabatina del Decanazo, señaló de manera contundente que la actitud del Congreso de rechazar el proyecto para una consulta popular sobre la elección de una asamblea constituyente, es una actitud de soberbia y antidemocrática, que es censurada por la población.
Si bien es cierto que la presentación del proyecto fue tardía por la cercanía de las elecciones municipales y regionales, en cuyo caso el congreso debió tratar democráticamente el tema y plantear la consulta popular para los meses posteriores y no proceder a su archivamiento.
Pedir una modificación de la constitución es perfectamente legal, si de lo que se trata es de plantear un cambio en determinado concepto para mejorarlo.
Dentro del diálogo también se ocupó de otros temas neurálgicos para el país como el relacionado con la designación de los miembros del tribunal constitucional en el pleno citado para el martes 10 en donde se va a mantener más de lo mismo bajo el criterio de una política patrimonialista.
Advirtió que otro aspecto que va a acrecentar la situación negativa, está relacionado con el proyecto aprobado dejando en el vacío a la SUNEDU, favoreciendo a los grupos de poder interesados en manejar las universidades de acuerdo a su interés y lo otro, es el que respecta a las elecciones regionales y municipales, que pondrá en riesgo a un alto porcentaje de agrupaciones políticas con riesgo de desaparecer.