El Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (MIDAGRI) ha lanzado una alerta a los productores de papa blanca en el Perú, recomendando que se evite sembrar este producto durante la segunda quincena de enero. La medida busca prevenir una sobreproducción que podría generar una caída drástica en los precios a partir de mayo.
Las fuertes lluvias registradas en la sierra peruana han propiciado condiciones favorables para la siembra de papa, lo que, sumado a las siembras ya iniciadas, podría generar un exceso de producción de hasta un 10% en comparación con la campaña anterior.
¿Por qué la alerta?
Una sobreproducción de papa blanca saturaría el mercado, provocando una caída significativa en los precios pagados a los agricultores, que podrían ubicarse incluso por debajo de los 30 centavos de sol por kilogramo. Esta situación afectaría gravemente la economía de miles de familias dedicadas al cultivo de este tubérculo.
Recomendaciones del MIDAGRI
Para evitar esta crisis, el MIDAGRI recomienda a los productores:
Diversificar cultivos: Implementar la rotación de cultivos, incluyendo especies como la papa nativa, cebada cervecera y otros granos andinos, que presentan mayor rentabilidad en el mercado.
Reducir áreas de cultivo de papa blanca: Disminuir la extensión de terreno destinada al cultivo de papa blanca y optar por otros productos.
Esperar condiciones climáticas más favorables: Posponer la siembra de papa hasta que las condiciones climáticas sean más adecuadas y se reduzca el riesgo de exceso de producción.
El impacto de la papa en la economía peruana
El cultivo de papa es una actividad fundamental para la economía peruana, generando empleo y sustento para cientos de miles de familias, principalmente en las zonas rurales. Sin embargo, la volatilidad de los precios y la falta de planificación pueden generar situaciones de crisis para los productores.
El reto de la sostenibilidad
El MIDAGRI busca promover una agricultura sostenible, que permita garantizar la seguridad alimentaria y la rentabilidad de los productores. La diversificación de cultivos y la adopción de prácticas agrícolas sostenibles son claves para lograr este objetivo.