El problema del déficit hídrico en la localidad de Nuñoa y gran parte de la región está perjudicando a los ganaderos y productores pecuarios ya que se ven obligados a rematar sus animales por temor a que se mueran.

José Cornejo exclamó que les ha tocado enfrentar la sequía y la crisis política.  “Tenemos poco pasto y poco forraje, esa es la realidad que nos ha tocado vivir “, asimismo señalo que, se ha visto en la necesidad de vender sus vacas viejas, ya que podrían sufrir en el futuro por la falta de alimento.