Este plan siniestro de copamiento del poder para capturar la Junta Nacional de Justicia forma parte de la estrategia de secuestro de la ONPE y la RENIEC, para luego destituir al presidente de JNE y apoderase de este organismo electoral. Están a un paso de conseguirlo y si lo logran tendrán la mesa servida para dar “el gran salto con sello de oro” —tal como pretendía Sendero Luminoso en su mejor época, cuando tenía cercada Lima—.
La destitución de los miembros de la Junta Nacional de Justicia es solo un medio para capturar los organismos electorales y ponerlos al servicio del poder de facto, pues la reelección de los actuales congresistas le da soporte para asegurar su perpetuidad en el poder y, de paso, blindar a sus aliados corruptos, especialmente a la fiscal de la nación que aún le es útil.