David Pineda Macedo, biólogo especialista en medioambiente, lamentó que no se haya hecho mucho en la región Puno para frenar la contaminación en la cuenca Ramis, lugar en el que operan los mineros ilegales e informales.
“En esa cuenca no tenemos ninguna planta de tratamiento”, cuestionó y explicó que estos mineros echan directamente al agua sus desperdicios, los cuales terminan en el lago Titicaca. “No ha disminuido toda esta maquinaria que trabaja sin licencia”, protestó y opinó que el tema medioambiental es la última rueda del coche.
Además, acotó que se comenta que ha crecido la formalización minera en el departamento; sin embargo, exclamó que eso no se refleja en la mejora ecológica. “No se trata de formalizar, sino de asumir responsabilidades e invertir para resarcir los lugares donde se hace esta explotación, esto es un cuello de botella que no hemos resuelto”, declaró.
En ese sentido, criticó la carencia de rellenos sanitarios, es más, dijo que solo hay uno en la ciudad de Puno, que no es perfecto, ya que tiene varias observaciones. “Juliaca no cuenta con uno, a pesar de que posee la inversión”, comentó y añadió que se desconoce adónde se lleva toda la basura que se recopila cuando se realizan campañas de limpieza.
Por tal motivo, Pineda consideró que por lo menos las autoridades locales deberían invertir en darles un tratamiento a los residuos sólidos y las aguas servidas, que terminan en los ríos y lagos.
“Se han callado las voces, pues tal vez se están dedicando más a los temas productivos o a arreglar algunas plazas y calles. (…) En el tema ambiental estamos bien abajo (…) mientras compren más cemento y materiales, se podrá callar a la gente (…) Puno no ha cambiado después de la pandemia (…) continúa la corrupción sinvergüenza”, expresó.