Las chicharronerías ubicadas en la intersección de la avenida Costanera y Floral, fueron supervisadas por el personal de la Subgerencia de Actividades Económicas de la Municipalidad de Puno, en conjunto con la Policía Nacional, la Fiscalía y la Red de Salud Puno.

Si bien hay preocupación por mantener el aseo, se recomendó a los responsables de los establecimientos la implementación de protocolos de bioseguridad por el Covid-19. En el caso de los restaurantes, se observó que las cocinas estaban en malas condiciones y tampoco tenían los protocolos de bioseguridad implementados.

Al respecto, el subgerente de Actividades Económicas, Ángel Mamani Quispe, explicó que se les notificó preventivamente para que regularicen su documentación e implementen sus protocolos de bioseguridad y solo después de eso, se inician las sanciones.

R.C.M.

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