Eduardo Cáceres
APRODEH

Utilizando un calificativo sumamente duro, «Imbécil», el Responsable de Área de la Asociación Pro Derechos Humanos, APRODEH, Eduardo Cáceres se refirió al Ministro de Educación Oscar Becerra, por las censurables declaraciones que realizó en contra de las mujeres aimaras, calificándolas como, peores que un animal, al haber participado en las movilizaciones contra Dina Boluarte en Lima, con sus niños en las espaldas.

Ese señor no debería ser Ministro porque es un ignorante al tener ese tipo de apreciaciones, con ello ha demostrado un completo desconocimiento de nuestra historia, ignorando el papel que cumplieron las mujeres, con el adjetivo de rabonas en la guerra con Chile, cuya acción de apoyo a sus esposos fue trascendente.

En la decana, Eduardo Cáceres, realizó un breve análisis de los tipos de respuesta violenta que se dieron en el Perú contra movilizaciones sociales, señalando que, en comparación a lo actual, señalando que ni siquiera con Fujimori y Montesinos en el gobierno, con el apoyo Militar, se produjeron agresiones utilizando balas como lo ocurrido en varias regiones del país, ante el rechazo electoral de la población. Este tipo de ataques se produjeron en los años 50 con la dictadura de Odría, señaló.

Respecto a los calificativos del gobierno, dijo que una manera de aterrorizar a los pobladores para evitar su reacción, es calificarlos de vándalos o de terroristas, lo que hoy se conoce como el terruqueo, que de lo que se trata es de atemorizar y paralizar a la población para sacarla de la lucha social, para que se repliegue y se disperse cambiando de actitud respecto al estado y al gobierno; esa amenaza es la que viene utilizando la dictadura del gobierno, expresó Eduardo Cáceres.

En ese sentido, cuestionó la actitud de la mayoría de los medios de comunicación en Lima, que se mantienen al margen y ponderó la labor de la Decana que se ha convertido en una fuente de información confiable sobre los acontecimientos de que se dan.

Ese derecho de protesta, dijo, se tiene que ejercer de manera ponderada, con energía, pero con prudencia, dándole mucho eco y difusión a nivel nacional e internacional, en el ámbito de la globalización, para bien o para mal se deben conocer esas cosas que finalmente repercuten en los gobiernos, permitiendo conocer su manejo frente a la situación.

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