•        Productora promovida por Devida recibirá cofinanciamiento para plan de negocio de AGROIDEAS hasta por 150 mil soles.

Producto de su perseverancia y por su contribución a la competitividad en la agricultura familiar de la mujer agraria, la caficultora puneña Vicentina Phocco Palero será condecorada con la “Medalla Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego 2021”, que la permitirá lograr el cofinanciamiento para el plan de negocio con AGROIDEAS hasta por un monto de 150 mil soles.

Phocco Palero recibió este reconocimiento por su contribución como Mujer Agraria a la Agricultura Familiar, a través de la Resolución Ministerial N°0172-2021-Midagri, que se publicó el 23 de junio en el diario oficial El Peruano. El galardón del primer puesto fue concedido a la propuesta de innovación que posee la finca de café bajo los estándares de producción orgánica y certificación de comercio justo.

 La finca de Vicentina Phocco Palero fue ampliada y mejorada con la asistencia técnica de la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida), mediante el proyecto de fortalecimiento de la cadena productiva de café, que es financiado por Devida y ejecutado por la Municipalidad Distrital de Alto Inambari, que contribuyó a la mejora del café orgánico. Este apoyo le permitió ganar el Premio Mundial al Mejor Café de Calidad, en la categoría pequeños productores, de la feria Global Specialty Coffee EXPO Seattle 2018, en Estados Unidos.

 El predio de esta caficultora es modelo de manejo y producción de seis variedades de café para la exportación y que forma parte del programa de turismo la Ruta del Café, que desarrolla ecoturismo, turismo vivencial y turismo agronómico del café. Los ganadores fueron elegidos por un especializado jurado calificador, integrado por diversas instituciones vinculadas al sector agrario. Para la competencia de este año, se presentaron un total de 303 participantes de todas las regiones, de los cuales, 145 fueron nominados finalistas.

Vicentina Phocco Palero, es una madre puneña que lucha contra la pobreza y la adversidad. Ella creció en medio de la escasez, perdió a dos de sus cuatro hijos en un accidente, se dedicó a la minería artesanal, pero la abandonó y optó por el desarrollo alternativo. Ahora cultiva café y afirma que esta actividad es más rentable que sus anteriores ocupaciones.

Los cafetales de Vicentina y su esposo Pablo Mamani, están ubicadas en la comunidad de Cruz Pata del Centro Poblado de Quiquira del distrito de Alto Inambari, provincia de Sandia, en Puno. El oficio de cultivar café lo aprendió de su suegro en el 2004 y en la actualidad cuentan con más de cuatro hectáreas de café.