En el informe de hallazgo 074-2020, la Contraloría General de la República, descubrió algunas deficiencias en la atención de casos Covid-19.
La visita realizada detectó que el hospital regional Manuel Núñez Butrón de Puno, no presta condiciones para la prestación de servicio, en el primer contacto y triaje diferenciado de pacientes que presentan sintomatología de la COVID-19, que pone en riesgo de contagio y propagación de la enfermedad al personal de salud, así como a otros pacientes y/terceros.
A su vez los ambientes destinados para el aislamiento de pacientes con sospecha de infección por la COVID 19, no cuenta con presión negativa (sistema de ventilación), que es un peligro potencial de contagio a los pacientes y personal que labora en este nosocomio.
Otro aspecto que remarca documento es la ausencia de profesionales especializados en medicina intensiva en la UCI y el personal de salud con factor de riesgo etareo (mayor de 60 años) viene laborando con normalidad.
Finalmente, la ambulancia destinada para el uso exclusivo de pacientes con la COVID 19 no cuenta con las condiciones de bioseguridad necesarias, situación que incrementa la posibilidad de contagio de los pacientes y personal de salud, limitando la capacidad de respuesta inmediata ante una urgencia médica.