La destrucción se registró en la concesión minera Chana-A, propiedad de la Comunidad Campesina Ananea. Dicha concesión es atribuida por Gold Boys SA y los herederos del finado Hermenegildo Mamani, sobre quien pesaba una demanda por fraude, ya que habría inscrito las tierras con documentos fraguados.

Una verdadera batalla campal, protagonizaron dos bandos de mineros, al ingresar al asiento minero de Oro Perú de la comunidad campesina de Ananea, ubicada en la concesión minera Chana-A.

Tras el enfrentamiento, quedaron varios heridos, entre hombres y mujeres, por la posesión del material aurífero. Una de las personas, que operaba las bombas, resultó herido. Otros, tuvieron que huir para evitar los ataques.

Uno de los vigilantes que indicó tener arma y licencia, dijo que prefirió escapar para evitar tragedias. «En un momento determinado habría hecho uso de la pistola, ya que venían a matarnos, destruyeron el campamento y quemaron las cosas», narró el joven.

Al momento de la asonada, los que estaban presentes pedían auxilio a sus amigos y familiares. A lo lejos creían que iban a incendiar las maquinarias, pero solo las inutilizaron: un cargador frontal, una retroexcavadora, una camioneta, media docena de casetas de madera y calamina, entre otros