Solo una sociedad activa y organizada con nuevas ideas es la que puede reconstruir democráticamente este Estado que se cae a pedazos y la que puede ponerse de pie para resolver juntos, gobernantes y gobernados, la crisis económica, la crisis de inseguridad y todas las demás que nos aquejan. Una sociedad que enfrente al Estado autoritario y al Estado casta que se resisten a evolucionar.
Como mujer empoderada y nueva rica, Dina Boluarte debe ser una mujer con muchas ansias de presumir su nueva condición. No estaría mal si no fuera la Presidenta de la República. Al representar a la Nación, debería estar atenta a la situación de los ciudadanos, mostrar empatía con sus “hijos”, pero a la autodenominada “Mamá del Perú” le gana la vanidad, y orgullosa ella, exhibe su Rolex como diciendo me importa un pepino ser vuestra madre. Dina usa ahora un Rolex, pero como presidenta no da la hora ni la talla.