Importantes apreciaciones sobre la coyuntura política del país, realizó el analista político Alberto Quintanilla en entrevista concedida al prestigioso medio capitalino progresista, IDEELE Radio, dirigido por Glatzer Tuesta.
En una primera intervención, Alberto Quintanilla se refirió al pedido de algunos congresistas de salir de los organismos internacionales de Derechos Humanos, como la Comisión Interamericana, lo cual resulta inviable porque ya se hicieron algunas propuestas, señalando que tendrían que pasar al menos 10 años para tratar el tema, además precisó que los informes sobre uso de armas letales, que han motivado esos pedidos, no solamente es de esa Comisión, también lo han hecho otras entidades con los mismos resultados.
Respondiendo a la inquietud sobre la situación actual de la señora Dina Boluarte, Quintanilla Chacón, expresó que lamentablemente la presidenta de la República forma parte de una Alianza con grupos que la manejan de acuerdo a sus intereses y que terminará cuando a esa Alianza ya no le sirva, Quintanilla anotó que el final de Dina Boluarte será la prisión y sus posibilidades actuales para salvarse, serían solamente con la renuncia, para posibilitar una convocatoria a elecciones, conforme lo establecido constitucionalmente.
En otro momento de la extensa entrevista, preguntado sobre la situación de la izquierda, el analista empezó por realizar una autocrítica, señalando que la izquierda no ha sabido construirse y poner un programa que se adecúes a todas las tendencias, limitándose solamente a una acción mesiánica.
Expresó que lo de la izquierda ocurre en todos los partidos políticos en general, con un aislamiento interno, ya no existen asambleas ni congresos y no quien los dirija, sin embargo, la izquierda tiene su espacio y eso está demostrado con desde la elección de Fujimori, en donde la población exige cambio en el sistema político y lo propio ocurrió con otros presidentes, incluso con PPK, existiendo una esperanza de cambio, lo que no ocurrió, además dijo que no se puede olvidar que la elección, bajo la misma perspectiva, de Castillo en la región de Puno, tuvo un respaldo mayor al 80 por ciento. (F.B.R)
R.G.Q