En una extensa entrevista, el ex Fiscal de la Nación y ex Ministro de Castillo, Avelino Guillén realizó un profundo análisis de los diferentes aspectos que rodean la crisis política del país, señalando en primera instancia que en el momento estamos ante un juego en pared entre el Ejecutivo y el Legislativo donde no existe voluntad de dejar el poder, lo que origina una situación traumática de la nación donde el 75 por ciento pide la renuncia de Dina Boluarte.
El Dr, Guillen hizo una referencia al tema ocurrido en la Universidad Nacional de San Marcos, en donde se produjo una incursión violenta para detener a cerca de 2 centenares de personas, señalando que una declaratoria en estado de emergencia no implica que tengan que perderse los derechos de las personas.
Hizo hincapié en que las insinuaciones de flagrancia, fueron insustanciales, además con la liberación de 192 personas, quedó claro que la figura de que la comisión del delito de usurpación que pretendió plantearse no tuvo sustento, por la parte legal de la Universidad.
Las denuncias en el sentido de que, al hacer entrega de dinero, producto de la solidaridad de las personas, que es voluntaria y pública, como apoyo a los ciudadanos que están en Lima en las movilizaciones de protesta, ello no constituye de ninguna manera un delito. Dijo que, si se hubiera comprobado la procedencia ilícita del dinero, en ese caso se tendría que haber investigado sus alcances, expresó Guillen.
En cuanto a la actuación de la policía, Avelino Guillen, destaca varios aspectos que prueban las intervenciones, como la abundante cantidad de pruebas fílmicas difundidos que demuestran los hechos producidos por intervención represiva, igualmente la participación de la Presidenta Boluarte que, en su condición de Jefe Suprema de las Fuerzas Armadas, haya podido tener injerencia para reprimir la protesta en el país.
También anotó como pruebas irrefutables, las declaraciones del Premier Otárola en el mismo sentido de lo manifestado por la presidente y finalmente la actividad forense, informes médicos y de necropsia, que demuestran un caso solido con pruebas bastante fuertes.
En relación a la actitud de Dina Boluarte, quien ha minimizado la acción de la población, señalando que es un minúsculo grupo cuando todos saben que el 75 por ciento de la población quiere su salida, significa que la señora vive otra realidad, conociendo que su presencia genera caos y muerte, debe dar un paso al costado, como única medida para parar la ingobernabilidad en la que se encuentra el estado.