
En declaraciones a la prensa, el gobernador regional de Puno, Richard Hancco, mostró una actitud desafiante y agresiva frente a la prensa al ser interrogado sobre la situación del Hospital Materno Infantil, su afiliación al partido de Alberto Otárola y las obras pendientes en la ciudad.
Hancco criticó a la anterior gestión, «calificándola de «desastre» y justificando la falta de expedientes para ejecutar proyectos. Sobre las recientes inundaciones en Juliaca, afirmó que la disponibilidad de maquinaria dependía de una solicitud formal de la municipalidad y empleando disculpas trato de justificar la no realización de obras para la descolmatación del Torococha por la existencia de duplicidad de expedientes».
Al abordar su relación con Otárola, el gobernador reaccionó con mayor tensión, negando cualquier vínculo cercano y asegurando que el ex premier sería apartado del partido al que ambos están afiliados. «Otárola no ingresará a Puno y tendrá que salir del partido porque es la condición que hemos puesto», declaró.
La actitud de Hancco durante la entrevista generó críticas por su tono confrontacional y falta de respuestas concretas sobre los problemas que afectan a la región.(FB)