El régimen de Dina Boluarte mostró ayer dos rostros: uno, ante las cámaras, con el que supuestamente busca calmar las aguas y otro con el que hace exhibición de las fuerzas del orden para intimidar a quienes protesten contra este Gobierno.

Ayer hubo reunión del Consejo de Estado. Pasado el mediodía, el primer ministro, Alberto Otárola, leyó los acuerdos. “Reiteramos el llamado a garantizar la plena vigencia de los derechos humanos, proteger a la población de las amenazas contra su seguridad y promover el bienestar general”, dijo el exabogado de Boluarte.

Luego el también exministro de Defensa agregó, pretendiendo bajar las tensiones: “Hacemos un llamado a los ciudadanos que quieran ejercer el derecho a reunión, manifestación y de protesta a que lo hagan de manera pacífica, e invocamos a las autoridades a aplicar, conforme a ley, el uso legítimo de la fuerza y a garantizar la seguridad e integridad de quienes participarán en la marcha, así como la paz y tranquilidad de quienes deciden no hacerlo”. (RL)

R.G.Q