El orden sí altera el producto. La concepción sobre los primeros seres humanos como «cazadores-recolectores» debería invertirse por «recolectores-cazadores», por lo menos en los Andes sudamericanos, según revela la investigación de un equipo de arqueólogos de la Universidad de Wyoming, de los Estados Unidos, tras analizar osamentas descubiertas en un cementerio prehistórico en la región Puno.

Durante mucho tiempo la comunidad arqueológica pensó que la dieta humana primitiva se basa en el consumo de carne animal. No obstante, un análisis isotópico hecho por el catedrático de la Universidad de Wyoming, Randy Haas, a los restos de 24 individuos encontrados en los sitios de enterramiento de Wilamaya Patjxa y Soro Mik’aya Patjxa, en la región Puno, muestra que las dietas humanas tempranas en la Cordillera de los Andes estaban compuestas por un 80 % de materia vegetal y un 20 % de carne.

Según el artículo titulado: “La química de isótopos estables revela una dieta predominantemente vegetal entre los primeros recolectores del Altiplano Andino”, publicado en la revista científica Plos One, los modelos actuales de las primeras economías de subsistencia humana sugieren un enfoque en la caza de grandes mamíferos, una idea que ha llevado a una serie de modas dietéticas ricas en proteínas, como la Paleodieta.

Para evaluar esta hipótesis, el equipo de científicos liderado por Randy Haas examinó la química de isótopos estables del hueso humano de 24 individuos de los sitios del Holoceno temprano de Wilamaya Patjxa y Soro Mik’aya Patjxa, ubicados a 3,800 metros sobre el nivel del mar, en Puno.

Dieta basada en vegetales, especialmente tubérculos

“Contrariamente a lo esperado, los modelos de mezcla bayesianos basados en la química de isótopos revelan que las plantas dominaban la dieta, comprendiendo entre el 70 % y el 95 % de la dieta promedio”, sostiene la investigación.

Subraya que todos los modelos indican una dieta predominantemente vegetal con valores medios para plantas que oscilan entre 70 % y 95 % y mamíferos que oscilan entre 3 % y 23 %.

“Todos los modelos de subsistencia creíbles indican que los alimentos vegetales constituían la mayoría de las dietas individuales y la carne desempeñaba un papel secundario. Estos hallazgos son inconsistentes con la hipótesis de trabajo de una dieta predominantemente cárnica y en cambio sugieren una dieta predominantemente vegetal entre las primeras poblaciones recolectoras del Altiplano Andino”, señala el estudio.

Agrega que los datos paleoetnobotánicos muestran, además, que los tubérculos pueden haber sido el recurso de subsistencia más destacado.

“Estos hallazgos actualizan nuestra comprensión de las primeras economías recolectoras y el camino hacia las economías agrícolas en las tierras altas andinas. Además, los hallazgos sugieren que las economías de subsistencia iniciales de las primeras poblaciones humanas que se adaptaron a nuevos paisajes pueden haber estado más orientadas a las plantas de lo que sugieren los modelos actuales”, concluye el estudio.(Andina)

R.C.M.

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