Alberto Quintanilla Chacón

Era previsible que las protestas bajen de intensidad, porque luego de los carnavales se empieza a pensar en la cosecha, además el inicio de las labores escolares obliga a la preocupación de los padres de familia, por lo tanto, podría preverse una tregua de más días señaló el analista Alberto Quintanilla Chacón, expresando además que, ante la presencia de mucha gente en Lima, el gobierno debe prestar la atención debida.

Jugar con el cansancio de la población es riesgoso y poco responsable, dijo el analista, no se puede ningunear ni discriminar la cantidad de pobladores que ejerce su protesta. La lucha va a continuar, podría haber un receso temporal, pero la medida debe continuar, teniendo en la mira el tema de las elecciones, lo que impulsará una mayor acción de la población a través de las movilizaciones, dijo

Sin embargo, manifestó que una medida de lucha que tiene una duración casi de 3 meses, debe obligar a que se realice un cambio de estrategia y donde se tenga que prestar atención a otras necesidades urgentes, dentro de ello mencionó a los problemas que se generan por ejemplo en el Banco de la Nación para el pago a beneficiarios de programas sociales.

Problemas coolaterales

La falta de liquidez es un tema que se supone se ha superado con la llegada de millones de soles de reposición que se determinaron hacen 15 días atrás. También se refirió a que existe presión de parte del gobierno y otros sectores ante las protestas que ejerce la población y que el gobierno debe responder a las exigencias del pueblo en gran parte del país, señaló Quintanilla Chacón.

Respecto al cambio ocurrido en relación a la permanencia de Castillo en el Gobierno, Quintanilla señaló que el nuevo discurso es que los debates y las polémicas se convierten en campaña, en discusiones e insultos, por lo que se debe cambiar de actitud, las acusaciones de Boluarte no tuvieron sustento y por lo tanto han caído en el vacío, sin embargo, pasada la coyuntura, reiteró, las protestas van a regresar con más fuerza.

Las marchas por ahora deben bajar de intensidad, pero la tendencia es que continúen, en función al tema político del adelanto de elecciones y la renuncia de la presidenta. Quintanilla dijo que la actuación de las nuevas autoridades respecto al manejo de presupuestos es deficiente, por lo tanto, ahora la población muestra indiferencia a la ejecución de obras y fija la mirada en el tema político.