Una profesora puneña llama todos los días a los padres de sus alumnos, estos normalmente no contestan el teléfono celular, insiste una y otra vez, pero no logra comunicarse con todos. Cansada de sus infructuosas llamadas, decide vencer el temor al coronavirus (covid-19) para visitar a sus alumnos tomando las previsiones para evitar el contagio.
Eliana Mamani Miranda es maestra de educación inicial, con 10 años de servicio en el magisterio como contratada, es la profesora que trabaja alejada de la ciudad y sus alumnos son niños de pueblos que desarrollan actividades agropecuarias.
Este año le tocó trabajar en el jardín de Milliraya, una comunidad alejada de la provincia de Huancané, la escuela es unidocente y tiene a su cargo 13 alumnos de 3,4 y 5 años. No puede tenerlos a todos juntos en salón de clases por las restricciones del aislamiento social.
Actualmente, Eliana vive en la ciudad de Juliaca, la capital de la provincia de San Román, desde su casa intentó monitorear a sus alumnos través del aplicativo del Whatsapp, sin resultados satisfactorios “los papás no ayudan a sus hijos”, refiere visiblemente angustiada.
En medio de la emergencia sanitaria por la pandemia de coronavirus, el tránsito de vehículos y de las personas es restringida, el control es rigoroso, no hay forma para salir de la ciudad, pero Eliana se las ingenia, coge su motocicleta y viaja con rumbo a Milliraya, que se ubica a 60 kilómetros de la ciudad de Juliaca.
“Yo estuve preocupada por saber si los niños estaban aprendiendo o no, por eso fui a visitarlos. Cuando llamo a los papás no nos contestan el teléfono”, narra la maestra sobre las visitas domiciliarias que realiza a sus alumnos.
El encuentro con cada alumno, máximo es por una hora, en ese tiempo tiene que enseñar a los niños a dibujar, pintar y recortar, incidiendo principalmente en los hábitos de higiene y lavado de manos.
La condición económica de los pobladores de Milliraya, es precaria, la mayoría de padres de familia no cuentan con equipos de celulares de alta gama para recibir o enviar fotos y videos, como evidencias del proceso de aprendizaje de la educación virtual por la plataforma Aprendo en Casa.
“No siempre es como clase presencial, pero estamos ayudando a nuestros hijos, escuchando radio el programa Aprendo en Casa, la maestra nos visita para ver si estamos apoyándolo”, refiere Héctor Lino Hilasaca, presidente de la Asociación de Padres de Familia.
La profesora Eliana Mamani, visita a sus alumnos una vez a la semana, imparte una educación personalizada, recomendando a los padres la práctica de lavado de manos. No debe haber abrazo ni beso, el saludo es codo con codo para evitar el contagio del mortal covid-19. (Andina)