El presidente, Martín Vizcarra, viajó a la región del altiplano para inaugurar el centro de atención temprana para pacientes COVID-19, en la ciudad de Juliaca. También se pronunció sobre el proyecto hídrico Vilavilani. Planteó una reunión entre autoridades de Puno y Tacna para encontrar una salida viable debido al malestar que se registra entre los ciudadanos puneños.

Vilavilani es un proyecto que supone el trasvase de aguas altoandinas hacia la región de Tacna para fines de agricultura y consumo humano. Los ciudadanos de Puno rechazan la obra al considerar que generará serios impactos en el medio ambiente.

“Vilavilani es un proyecto de suma importancia para la región Tacna, pero tienen que reunirse las autoridades de Tacna con las autoridades de Puno para encontrar una salida. Aquí lo que hay que buscar es la unión entre las regiones. Por ejemplo, en Tacna, qué porcentaje de la población es procedente de Puno», cuestionó el mandatario.

Foto Internet: Presidente, Martín Vizcarra

En otro momento, señaló que no se puede concretar un proyecto en una región y que este mismo a su vez afecte a otra región. «Entonces deben sentarse a dialogar las autoridades”, subrayó.

Martín Vizcarra consideró se deben consensuar las necesidades que tiene la región Tacna, sin afectar a Puno. Por su parte, luego de las declaraciones del primer mandatario, los dirigentes del comité de lucha anunciaron que en los próximos días se pronunciarán sobre el tema.

Manzana de la discordia

Tacna tiene una agroindustria próspera, cuyo talón de Aquiles es la falta de agua. Con Vilavilani II pretenden trasvasar más de 500 litros por segundo de las serranías, en el límite con Puno. Por su parte, las comunidades altoandinas temen por sus bofedales, ya que aseguran se secarán por el traslado del recurso hídrico.

Un río divide los territorios de Tacna y Puno. Aguas arriba se llama Ancoaque y aguas abajo Maure. La margen derecha le corresponde a Tacna y a los puneños la izquierda.

El uso del agua se ha convertido en una fuente de disputas entre estas dos regiones. Tacna quiere trasvasar para atender a la agricultura y consumo humano. Los comuneros puneños se oponen al proyecto Vilavilani II al considerar que su ganado auquénido será afectado, siendo este su único medio de subsistencia.

En el 2017, La República llegó hasta esta cabecera de cuenca, localizada a más de 5.000 metros de altura. Allí se aprecian enormes campos en donde, efectivamente, pastan cientos de alpacas. En el día, la radiación calcina la piel. Por las noches, la temperatura desciende hasta menos 18 grados. (La Republica)

R.C.

Por admin